Sabemos lo complicado y engorroso que puede ser cuando el corto ya no va más y queremos empezar a dejarlo crecer. Por eso, brindamos algunos consejos para sobrevivir a este proceso y no morir en el intento.

Del pixie a la media melenita

Como la base no es tan corta, es recomendable ir a la peluquería cada mes y medio para poder ir igualando las capas y descargar los lados. Eso sí: no cortar más de 2 milímetros. No se puede estar sin ir a cortar seis meses porque el crecimiento será muy salvaje y desaliñado.

Accesorios: ¿sí o no?

Lo más difícil de conseguir es que las capas cortas lleguen hasta las orejas. Hay que esperar que crezcan e ir equilibrando. Si usar colitas o clips, puede ser. También se puede usar cera o spray para que la terminación quede más prolija.

Para estar bien peinada, los recogidos son una muy buena opción. Lo único es que hay que tener maña para hacerlos y controlar bien el volumen. En las fases intermedias el flequillo es otra alternativa para brindar sensación de melena. Se puede cortar hacia un lado e ir igualando las capas.

¿Extensiones?

Es lo primero que se piensa, pero en las primeras fases no es lo más recomendable porque se notan demasiado. Hay que tener paciencia y esperar tranquila.