Aunque muchos piensan que el único signo es la aparición de canas, el pelo comienza a sufrir las primeras consecuencias del paso del tiempo a partir de los 20 años.
Y si a eso le sumamos los efectos que tiene el sol, los cambios bruscos de temperatura, el viento, el frío, la humedad y el abuso de accesorios como la planchita y el secador, etu melena puede verse muy debilitada. Básicamente, no da más.
A medida que pasa el tiempo, el cabello se vuelve más quebradizo, opaco y seco. La producción de lípidos disminuye y la melena pierda volumen.
A LOS 20
Lo más probable es que puedas hacer lo que quieras con tu pelo ya que el cuero cabelludo está sano y fuerte en la mayoría de los casos. Igualmente esto no implica usar tinturas que lo destruyan por completo.
Si la idea es cambiar el color, lo ideal es teñir una parte como realizar mechas o iluminación. Para mantenerlo sano en esta etapa y poder controlar el frizz de la mejor manera, lo ideal es usar productos que contengan queratina que nutren y reparan el pelo.
A LOS 30
Ahora, atención… Pueden aparecer las primeras canas. Y es el momento para usar productos menos abrasivos y que hidraten el cabello al máximo.
Al teñirlo, es importante mantenerlo mensualmente para que no se vean las raíces crecidas. En esta edad suele aumentar el uso de la plancha o el secador. Para minimizar sus consecuencias, usá sprays protectores o mascarillas a base de queratina.
A LOS 40
Todo el cuerpo comienza a denotar de forma más evidente el paso del tiempo. El pelo puede cambiar de color y es mucho más frecuente la aparición de canas. Cada fibra capilar puede verse más opaca y quebradiza.
Por esto, es imprescindible aumentar los tratamientos por semana para humectar al pelo y devolverle su flexibilidad, fortaleza y brillo.