Es una edad crucial para muchas: a los 40 el organismo experimenta algunos cambios y el cabello lo siente. Según nuevos hallazgos en el Journal of Cosmetic Dermatology, la cutícula del cabello se vuelve más frágil y las fibras están más susceptibles a la rotura y la sequedad. Por eso, te contamos cómo estar alerta y cuidarlo al máximo.
Si bien algunas canas pueden aparecer tempranamente, a los 40 comienzan a verse con más fuerza. Una alternativa para lucirlas es animarse y dejarse el pelo gris que tan en onda está. Con un buen corte, se puede llegar a un estilo joven y moderno.
Si esa no es una opción, es importante no teñirse demasiado al cabello y elegir tratamientos naturales, dejando los químicos de lado. Para eso, recomendamos realizar iluminaciones y mechas y no decolorar el cabello o cambiar drásticamente de tono, lo que suele dañar en demasía el pelo.
Menos humectación, más cuidado
Con el paso del tiempo, el cabello pierde fuerza, vitalidad y por eso es clave darle toda la hidratación que va perdiendo, con una dieta equilibrada y grandes cantidades de agua. Además, se recomienda utilizar productos que contengan ingredientes naturales que nutran el cabello. Para eso, aconsejamos Tío Nacho Shampoo y Acondicionador Anti Edad que estos dos productos cuentan con jalea real y extractos de origen natural que ayudan a nutrir y fortalecer el pelo mientras lo restaura y le devuelve su apariencia joven. Su uso continuo da como resultado un pelo suave y brillante.
Al cepillarlo, usá peines con cerdas naturales y gruesas para evitar resquebrajar las fibras. Y evitá el uso de ganchos y broches que puedan dañar la textura del pelo. Otro tip: usá spray protector antes de cada secado o planchado y poné al mínimo su temperatura.