No es cobrizo ni naranja. No es pelirrojo ni rubio: es calabaza.

Una nueva tendencia en color que esta primavera/verano se impone fuerte ya que es un gran tono para llevar los días de calor. El tono calabaza comenzó a usarse en la época de la cosecha de calabazas en los Estados Unidos y de ahí se propagó a todo el mundo. Te contamos todo sobre esta nueva moda.

1- Hay que tener en cuenta tu tonalidad de piel

El mismo criterio para elegir lápiz labial o sombra de ojos, hay que usarlo para elegir la tonalidad del cabello para dar con una apariencia natural. Es aconsejable que los cobres y los naranjas son mejores para las pieles claras, mientras que la miel y el ámbar funcionan mejor con las pieles oscuras.

2- El color base es clave

Hay que tener en cuenta el color  del cabello antes de teñir. Si tenés el pelo castaño a oscuro, es recomendable elegir un tono de cobre profundo con tonos dorados oscuros. Las rubias, hay que optar por el color rosa pastel.

3- Genera más realismo fusionar colores

Para dar una sensación de profundidad y naturalidad, hay que teñir un tono de base y a partir de ahí incluir puntas más claras.

4- No es un tono fácil de lograr

Al no ser un color pleno, el trabajo de tintura puede llegar a hacer complejo, pero no imposible. Los rojos y los cobres son los colores más difíciles de realizar y mantener vibrante ya que se si no los cuidamos, se lavan fácilmente. Hay que estar con preparación para volver a teñir a las tres/cinco semanas.

5- No es una tonalidad única

Por las múltiples opciones que tiene el color calabaza, el espectro de tonos es muy grande. Pueden darse muchas combinaciones diversas con los rojos, los cobres, el castaño, el miel, el rosa y el ámbar.