Por tiempo, para cuidar el bolsillo o simplemente porque querés probar hacerlo vos misma, teñirse el pelo en casa es una buena opción. Para no dañar el pelo, terminar con ese color anaranjado o aún peor, verde, ¡te damos toda la información que necesitás y las respuestas a esas preguntas más frecuentes!

Elegir un buen producto es el primer paso. Es importante chequear que no te de alergia. A veces si no es el producto adecuado, te puede dar enrojecimiento, ardor o salpullido en el cuero cabelludo. Esto se puede verificar probando que sea hipoalergénico o bien, probalo primero detrás de las orejas.

El segundo paso es dar con el color que querés. La tonalidad que te tiña dependerá mucho de la base de color que tengas en el cabello. Pasar de un pelo castaño o morrocho a un rubio en casa es imposible. La regla a seguir por todas es elegir un color que sea dos tonos más claro o dos más oscuro que el que tenés para lograr un efecto natural. Para cambios más extremos lo mejor es recurrir a un experto.

¡Cuidado!

La tinturas suelen ser muy fuertes y por eso manchan mucho y son difíciles de quitar de la ropa y de la piel. Por eso es importante usar guantes que muchos kits de teñido traen y sino, podés comprar en cualquier farmacia o tienda de productos especiales para el cabello. Después cubriste la ropa con una toalla vieja o una capa especial para este caso. Y para proteger la piel, podés ponerte un poco de crema de enjuague, crema corporal o vaselina alrededor de las raíces, en la frente, las orejas, el cuello y la nuca.

Si tuviste recaudos, pero aún así se te manchó la ropa, la solución es rociar con fijador o spray para el cabello y dejar secar. Después lavá la prenda normalmente.

Ahora sí: ¡a teñir!

Para teñir toda la superficie del cabello, es necesario sujetarlo con un gancho e ir tiñendo en capas. Evitá usar las de metal que se pueden oxidar y cambiar el color. Si bien no hay reglas al respecto, la clásica es dividir el cabello en cuatro. Primero, raya al medio y después de oreja a oreja. Siempre teñí primero las raíces y después con lo que te queda de producto, teñís el resto del pelo.

El tiempo que debes dejarlo es según lo que te indique el producto. Las reglas están ahí y es mejor seguirlas para dar con un resultado perfecto. Si lo demás más tiempo, as consecuencias pueden ser desde un tono más oscuro, menor adherencia y hasta daño capilar.

Para que agarre bien la tintura y no dañar el cabello, muchos expertos recomiendan teñir 24 a 48 horas después del último shampoo. Desde las marcas de tinturas expresan que ahora las fórmulas de producto evolucionaron y ya no es necesario. Si bien esto es cierto, te recomendamos teñir 24 horas después porque así el pelo cuenta con aceites naturales que protegen el cabello y a la vez tiene una superficie más adherente para el color.

El después

Si te sobra producto, no se puede guardar, se usan sólo en el momento. Así que usá lo que necesitas y lo que queda, tiralo. Después, muchos kits traen cremas o baños para hidratar el cabello. Sino, aplicá algún tratamiento para dar con más brillo, suavidad y a la vez, cuidar el pelo.