Al igual que en otras partes del cuerpo, el cuero cabelludo muchas veces produce gran cantidad de sebo. Lo cierto es que en su justa medida, nutre el cabello, pero en exceso, se tiende a ver poco saludable y sucio.
Para no sufrir el pelo grasoso y lucir el justo equilibrio de luz y brillo, te contamos qué hacer y qué evitar.
Qué hacer:
– Usá productos que no sean demasiado cremosos. Las texturas muy pesadas favorecen la producción de sebo.
– Eliminá el exceso con tratamientos especialmente formulados para este fin o bien con bicarbonato de sodio que es un gran limpiador natural.
– Lavá el cabello a la mañana y con agua de tibia a fría ya que las glándulas sebáceas se activan por la noche.
– Mantené una dieta saludable y equilibrada, con gran variedad de frutas y verduras.
Qué evitar:
– El agua muy caliente ya que estimula la grasa en las fibras capilares.
– El estrés y los nervios ya que esto hace que esté más sensible y no circule bien la sangre en el cuero cabelludo y así produzca más grasa.
– El uso excesivo del secador de pelo y del cepillo.