La humedad, la tintura, los rayos intensos UV del sol, los peinados tirantes, el uso reiterado del secador y la planchita, la falta de nutrición… Son muchos los factores que pueden debilitar las fibras capilares y bajar sus niveles de humectación.
¿Por qué sucede esto?
«El cabello no produce lubricación natural», expresa en el portal Web MD.
«La manera en la cuál se denotan las fibras capilares es una expresión de cómo está nutrido nuestro organismo y los aceites que produce el cuero cabelludo. Cada hebra de cabello sano tiene una capa protectora llamada cutícula».
«Al igual que las tejas de una casa, protegen su hogar de la lluvia y el daño solar, la cutícula protege al cabello. Cuando la cutícula es saludable, las capas se encuentran juntas y pueden mantener la humedad. Sin embargo, cuando las capas de la cutícula se separan, su capacidad para retener la humedad se ve comprometida», agrega.
Para ponerle fin de una vez al cabello seco, te contamos lo que tenés que saber para mantenerlo fuerte, saludable y más hidratado que nunca. La clave es lavar tu pelo todos los días con un shampoo que te brinde la máxima nutrición. Para ello, podés elegir la línea Tío Nacho Herbolaria Milenaria, que cuenta con extractos naturales que humectan tu cabello al 100%. Elegir productos que contienen propiedades naturales son los óptimos para cuidar tu cabello de la mejor manera.
Si notás que tu cabello necesita más nutrición, podés realizar baños de crema o mascarillas humectantes. Y no olvides de alimentarte de forma balanceada y todos los días tomar dos litros de agua para garantizar una hidratación desde adentro.
