Convertí tu lacio en ondas increíbles. Con tan sólo una buclera y unas pinzas, podés realizar este estilo directo desde tu casa. Le aporta brillo, volumen y un aspecto sensual al cabello.
Descubrí el paso a paso en este tutorial.
Modelo: Lina de Sergio Morinigo Manager
Si tenés el cabello súper lacio y querés ir por unas ondas rockeras, Roho Hair Boutique te explica cómo hacerlos.
Mirate el video y conseguí este estilo único que se puede hacer muy fácil desde casa con la ayuda de un difusor.
Modelo: Lina de Sergio Morinigo Manager.
Producto de una mala alimentación, el clima, las agresiones externas como el uso excesivo de la planchita o el secador, el sol, el estrés, la contaminación ambiental y otros factores, el cabello pierde su brillo natural.
Para devolverle esa luminosidad, es necesario seguir estos consejos:
1- Secá tu cabello naturalmente, tan sólo con la toalla sin refregarlo demasiado.
2- Realizá uno a dos tratamientos humectantes por semana. Podes realizar también alguna máscara natural a base de huevo, mayonesa, aceite de oliva, frutilla, etc.
3- No uses demasiado tinturas permanentes ni alisados ya que estropean el cabello y lo resecan.
4- Usá un buen shampoo que permita devolverle al cabello todo su brillo como Tío Nacho Anti Edad que contiene jalea real y extractos naturales que nutren y fortalecen la raíz del pelo mientras lo restaura y le devuelve su apariencia joven.
5- Consumí productos ricos en vitaminas, hierro, Omega 3 y zinc como yemas de huevo, carne vacuna, lentejas, pescados, mariscos y hojas verdes.
Si tu pelo es finito, con poca fuerza y tenés poca cantidad, a no desesperarse porque existen formas sencillas y prácticas para brindarle volumen. ¡Te contamos 4 formas para lograr un cabello con más volumen y onda!
1- Un buen corte, más corto
Cuanto más largo es, menos volumen tendrá ya que el cabello tiende a disminuir volumen en la caída. Si elegimos por un corte por los hombros o bien, por arriba de ellos, el cabello tendrá menos presión en las raíces y se obtiene mucho más volumen. Otra solución con tijeras y navaja es cortar por capas, dejando las puntas rectas. Buscá los modelos Lob y Bob, unos buenos carrés que son cancheros y con mucho volumen.
2- Animate a los rulos
Rizar el cabello es fácil a base de productos humectantes, ruleros, secador de pelo y rizador eléctrico.
3- De coté
Peinate para el costado con la ayuda de un cepillo y un secador para darle volumen. Hacer la raya en el medio, disminuye el volumen. En cambio, para un lado, le brinda apertura al cabello.
4- Aliados
Con buenos productos como champúes para dar volumen, ceras y sprays, el cabello responde.
Eliminar la caspa no es tarea fácil y existen muchos productos específicamente diseñados para erradicarla. Sin embargo, hay algunos consejos bien caseros y naturales que podés intentar en la comodidad de tu casa.
Si tu idea es probar con productos que contengan ingredientes naturales o simplemente maneras fáciles, te brindamos algunas opciones y consejos.
1- Lavate el pelo una vez al día y si lo tenés muy seco, día por medio: Así podrás evitar quitar grasa del cuero cabelludo demás e incitar a que se produzca más caspa.
2- Cepillate siempre después del lavado. Esto ayudará a distribuir bien el aceite natural del cabello.
3- Usá una mezcla de bicarbonato de sodio con limón y distribuilo en tu cabello. Dejalo actuar por 20 minutos y luego enjuagá. Esto sacará toda la grasa demás.
4- Aplicá aceite de oliva o de coco para hidratar tu cabello. Esto es si tenés el cabello muy seco y quebradizo con caspa. Podés ponerte unas cucharadas por toda la cabeza y dejar el aceite actuar por 30 minutos. Luego, lavá con tu shampoo habitual.
Ya sabemos que cuando las temperaturas son elevadas y aumenta la humedad, el cabello se suele dañar. Si a eso le sumamos el cloro de la pileta, la sal del mar, el viento y la arena, el pelo suele secarse y resquebrajarse.
Para evitar esto, seguí estos únicos tips para mantener un cabello suave, luminoso y saludable:
1- Lavá con agua tibia a fría y evitá los cambios bruscos de temperatura. Tratá de secar sin el secador de pelo y usar poco la planchita.
2- Cortá las puntas quebradizas y abiertas. No hace falta realizar un cambio radical, sino que simplemente quitar aquellas fibras que estén dañadas para mantener tu cabello en buen estado. Un corte cada 2 o 3 meses es necesario.
3- Teñite el cabello 15 días antes del viaje para evitar que esté muy frágil. Si querés obtener el pelo más claro, optá por una iluminación o reflejos para no tener que usar tintura en todo el cabello. Y clave: aplicate una buena máscara humectante para mantenerlo nutrido.
4- Mojá tu pelo a la hora de estar al sol. Usá sprays y cremas para peinar para mantenerlo humectado. Inclusive hay productos para el cabello con factor de protección solar. Y usá pañuelos y sombreros para proteger tu pelo y el cuero cabelludo de los rayos UV.
Si sentís el pelo sin brillo ni fuerza, es probable que sufras de resequedad. Esto es algo muy común y no hay de qué alarmarse.
Al igual que en el resto del cuerpo, el cuero cabelludo y el pelo, deben mantenerse humectados. Te damos algunos consejos para que puedas mantener tu pelo radiante e hidratado.
1- Peinate con los dedos
Los cepillos y el peine suelen resecar el cabello. Y lo dejan bastante frágil. Así que cuando salgas del baño, no lo frotes mucho con la toalla y usá tus dedos para peinarlo. O bien, algún peine de madera con cerdas anchas.
2- No abuses del secador ni la planchita
El calor excesivo deshidrata las fibras capilares así que es mejor secar el cabello al sol y temperatura ambiente. Y cuando uses algún aparato eléctrico, usá alegan spray con siliconas protectoras del calor.
3- Evitá lavártelo todos los días
Si resiste, es mejor lavarlo día por medio para no eliminar esa grasa que lo mantiene humectado de manera excesiva.
4- Aplicá aceites o máscaras
De una a dos veces por semana, usá productos que podés comprar o directamente recetas que podés realizarlas vos misma. Hay opciones naturales a bases de frutas y verduras.
Si querés tener el pelo largo y sentís que el proceso de su crecimiento a pasos lentos, te contamos porqué sucede para que puedas conseguir el look que tanto deseas.
1- No lo protegés
Cuidalo de los rayos UV del sol, sobre todo en los horarios fuertes (10 a 16 horas) con productos capilares con protección solar y además con pañuelos y sombreros.
2- No lo tratás con amor
Evitá frotarlo mucho durante el lavado y secarlo fuertemente con la toalla. Tampoco abuses del secador y la plancha ya que el calor en exceso arruina las fibras.
3- No cortás las puntas
Sacar esas puntas abiertas y pelos quebradizos es clave cada 2 a 3 meses.
4- No llevás una rutina saludable
Comer demasiados productos grasos y dormir poco conlleva a la poca regeneración de tejidos.
5- No lo humectás
Hidratarse con 2 litros de agua por día es imprescindible. Además debes evitar el pelo seco con baños de crema o ampollas nutritivas por lo menos una vez a la semana.
Es frecuente hablar de la zona «T» del rostro, aquella parte donde suele haber más concentración de sebo: en la nariz y la frente.
En el cabello, pasa lo mismo. El pelo también tiene una parte más grasa y otra más seca.
Esto pasa porque en el cuero cabelludo tenemos más producción de sebo donde están los nutrientes que permiten el crecimiento saludable. En cambio, en las puntas siempre están más deshidratadas.
Por eso se suelen ver más débiles e inclusive, abiertas debido a la falta de una buena nutrición, estrés o bien, exceso en el uso del secador o planchita.
Para proteger bien nuestro cabello, lo que hay que hacer es usar, después del shampoo, un acondicionador o mascarilla desde mediados del cabello hacia las puntas.
Así el cuero cabelludo queda despejado y concentramos la nutrición en la parte del pelo donde más la necesita.
Aliada indiscutida de nuestras comidas, la cebolla también cuenta con muchos beneficios para el cuidado del cabello.
En muchas culturas, esta verdura es utilizada como componente en muchos remedios tradicionales más populares. ¿Por qué? Porque es una hortaliza rica en quercitina y azufre.
La quercitina reduce la inflamación del cuero cabelludo, estimula el riego sanguíneo y el crecimiento del cabello, y nutre el cabello.
Por su parte, el azufre es antiséptico, elimina residuos y garantiza una limpieza eficaz y más duradera. Además, la cebolla tiene muchas vitaminas como A, B1, C y E que ayudan a rejuvenecer el cabello y en minerales. Así el pelo se mantiene bien nutrido.
¿Cómo incorporarla?
Comprá cebollas bien firmes y formadas, que tengan cáscaras secas y crujientes. Evitá aquellas a las que les están brotando raíces.
Sacale el jugo a una cebolla con el típico rallador de queso o con una licuadora. Masajeá tu cuero cabelludo con el jugo unos minutos antes de lavartelo con champú.
¡Una opción saludable, sencilla, natural y práctica para disfrutar de una piel y un pelo más bello!